sábado, 30 de abril de 2011

¿Qué más quieres? - Uhmm.. ¿Qué más tienes?

El DMT (Dimetiltriptamina) es molecularmente similar a la serotonina y cumple con todas las condiciones para ser un neurotransmisor.
Y lo que esta sustancia nos hace constituye uno de los mayores misterios de la neurociencia moderna. Un aspecto notable del DMT, es su incomparable capacidad de producir visiones religiosas de unidad cósmica.
Se piensa que el DMT podría ser sintetizado en la glándula pineal (Dennis Mckenna, el hermano del fallecido Terence Mckennalos monos bajaron del árbol por sus habitos alimenticios y psicodélicos»), dice que en realidad todos los seres vivos de la naturaleza en teoría tienen las bases químicas para sintetizar DMT y que este podría ser el elemento básico del lenguaje de la naturaleza).
La glándula pineal históricamente es el centro espiritual del organismo humano, asiento del tercer ojo, y el DMT se encarga de quitarle las legañas.

En el documental (descargable al completo aqui) incluso se explora una interesante posibilidad: que la glándula pineal controle la entrada y salida del espíritu al cuerpo; esto explicaría la similitud entre las experiencias cercanas a la muerte y los viajes de DMT. Esto se refuerza ante el hecho de que la glándula pineal se detecte en el feto humano a la séptima semana, lo que es equivalente a los 49 días que se dice en el Bardo Thodol (Libro Tibetano de los Muertos) tarda un alma en reencarnar.

Dennis afirma que es una pastilla instántanea de supremas realidades metafísicas y que el ser humano tiene un detector de la divinidad en el cerebro.

Y aquí, en 8 capítulos directamente desde YouTube.


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