domingo, 27 de febrero de 2011

Pensando en cambiar, cambiando el pensar.

En este monólogo de casi 1 hora, Joe Dispenza, de la mano de JZ Knight (el canal de comunicación de Ramtha, el autor de El libro Blanco), y a través de el enfoque lo más científico posible que la espiritualidad permite, a modo de vaselina para los escépticos, nos viene a recordar que aquello que pensamos no es nuestra esencia de ser, sino mas bien una coyuntura, un estado, una dinámica encargada de hacernos entender lo que somos. Aunque realmente no es así. Y lo mejor de todo: esta dinámica si puede ser cambiada.

Nuestro cerebro, dice Dispenza, trae un programa de fábrica, a nivel biológico, que no incluye instrucciones internas para su reprogramación. El entorno, la sociedad, las experiencias, etc (vamos, la vida) interactuan de manera directa reprogramando estos circuitos. Y estos circuitos no son cualquier cosa, ya que dictaminan lo que somos.

Efectivamente, este estado (el yo, al fin y al cabo), que vino a nuestra cabeza decidido a quedarse, puede ser transformado, tanto como queramos, hasta el punto de llegar a afectar nuestro físico, curándonos de enfermedades (muy acorde con el post anterior Mente-Materia).

Curioso. Anteayer, mientras cocinabamos un caldero místico (con mucho de Vipassana y Ho'oponopono), Beatriz dejó caer varios ingredientes, entre ellos un par de trozos de Joe Dispenza que apenas pude saborear. Al llegar a casa no podía recordar su nombre.
Esta mañana Vero me ha pasado un listado de documentales.
Y alli estaba Dispenza: "Hola! Soy Joe Dispenza! Aqui estoy". Lo he bajado al disco duro, lo he copiado al USB y lo he enchufao a la tele nueva de mamá.
Un poco monótono en la edición, y no soy un profesional, pero el plano es único durante 57 minutos.. No desespereis, cambiad vuestra mente!
Budda decía a sus discípulos: Si estás aburrido no estás concentrado!





Amor para todos

Ser. Estar.

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.

Buda.

Visto en revistavicaro.

viernes, 25 de febrero de 2011

Nāma rūpa (mente materia)

La idea preconcebida de que la mente radica en el cerebro y que únicamente es los pensamientos, emociones, raciocinio, etc es errónea. La mente abarca también toda la materia a la cual sea capaz de experimentar.

En el caso del ser humano, la mente reside en todo el cuerpo. Tenemos el potencial para sentir sensaciones (dolor, frio, placer, picor, tensión, humedad, tirantez, sequedad, pinchazos, temblores, pulsaciones, palpitaciones, cosquilleo, etc, etc) en todo el cuerpo.
Mente y materia están intima y directamente relacionadas. Siddharta, en su camino hacia la liberación, se percató de ello, y como consecuencia de esto, redescubrió una técnica de meditación olvidada: Vipassana.

Mediante técnicas de concentración y disciplina mental (meditación Anapana) podemos progresivamente desplazar nuestra mente hacia su faceta material, el cuerpo, para así facilitarnos la tarea de observación y disolución de todos los nudos y bloqueos de nuestro ser, simplemente observando de manera objetiva las sensaciones de nuestro cuerpo.

Esto es Vipassana. La técnica de purificación de la mente rescatada por Siddharta Gautama, el Budda.

Observando nuestras sensaciones físicas de manera objetiva (esto es, mediante la aceptación de lo que estamos sintiendo en cada momento, sea lo que sea) erradicamos nuestras condiciones mentales (traumas, complejos, adicciones, hábitos), avanzando progresivamente hacia estados más libres y armoniosos, más pacíficos y de mayor comprensión existencial.

Que todos los seres sean felices.

Bhavatu sabba mangalam.