miércoles, 30 de marzo de 2011

CINE: Las vidas posibles de Mr.Nobody

Un tronco con un nudo del cual surgen ramas, en las que a su vez hay nudos, de los que surgen ramas..

Puede ser un árbol..
Puede ser un rayo..

O podemos sustituir tronco por niño, nudo por decisión, y rama por vida.

Un niño con una decisión del cual surgen vidas, en las que a su vez hay decisiones, de las que surgen vidas..

Excelente película que no será del agrado de todos (nada nuevo, no? jejeje). Ligeramente empalagosa por la excesivamente cuidada estética. Planos elegantemente hilvanados mediante abundante toque y retoque digital y un despliegue narrativo confuso para muchos, pero ni por asomo alcanza los niveles de Memento o The fountain (muy buena también).
Navegando por los peligrosos océanos de la existencialidad, consigue sortear con éxito las habituales tormentas y mareas que presenta este tipo de cine. Abonada de matices y detalles estratégicamente plantados para recoger los frutos y no dejar puertas abiertas. Raro, pero chulo.

Hasta aqui puedo escribir sin desvelar la trama de la película más que de lo que lo hace su propio título:

Las vidas posibles de Mr. Nobody (torrent)


Aviso: A partir de aquí es todo spoiler (osea, el asesino era el mayordomo).
No es recomendable seguir leyendo (¿sin haber visto la peli?), entre otras cosas por tratarse de mi propia interpretación..

Pues no, en este caso ni hay mayordomos ni asesinos. La historia es relatada por una de esas posibles vidas del niño Nemo Nobody, cuando ya cuenta con la respetable de 120 años.
Y no creo que ejerza de cuentacuentos sólo por ser la vida más longeva de todo el abanico, sino por ser el brazo del relámpago que ha tocado tierra. Me explico. Se ha iluminado. Ha entendido. Ha visto todo el abanico de vidas, infinito, sabiendo que el es una parte del todo, un viaje de los infinitos posibles. Le dice al periodista: No existes. No existo. Nada importa.

En el lugar donde se encuentran los que todavía no han nacido, el ángel olvida borrarle la memoria al elegir padres (sellándole los labios con su dedo, marcándole el labio superior).
Es por esto que Nemo vive una vida donde recuerda todo. Y no solo el pasado. El futuro también. A cada instante su existencia se despliega en todas las posibilidades de futuro (obviamente la película sólo muestra 3 o 4).

Curiosamente el anciano Nemo, que nos relata la historia, ha perdido la memoria por completo, lo cual lo deja en una posición similar: Sin recuerdos, sin memoria, el pasado no nos lastra, no nos define, no nos ata, dejándonos libres para el siguiente momento. El anciano no depende de los pasos anteriores (el inmenso abanico de vidas posibles) para dar el siguiente paso. Es libre. Fluye. Y por eso al morir (la película empieza a reproducirse marcha-atrás), se convierte en un niño, va hacia el origen, abarcando todas las demás vidas, como el camión-escoba, en dirección al origen.
Y lo hace con plena consciencia, ya que eso es lo que lo diferencia del niño Nemo (el origen del abanico de ramificaciones), pues el niño recuerda el futuro pero sigue recapacitando en cada desvío, en cada ramificación, las consecuencias de sus decisiones. Vive en el mundo del ¿y si..? No fluye, aunque agote todas las posibilidades. Yendo hacia atrás, el anciano regresa, ahora plenamente consciente, al origen.


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