¿Salir? ¿de donde? Ya estás fuera!
Los koan sólo son alimento para que el intelecto se colpase y, eventualmente, llegue a detenerse..
Sin comerlo ni beberlo,hace unos dias, acabamos en un monasterio en llamas del que todo el mundo quería escapar. Y sin embargo, nosotros estabamos fuera.
Curiosamente, ese monasterio era..MachuPichu
...
Conocía Silvia y a Meaghan en el Eco Truly, y de allí salimos los 3 decididos a venir a Cuzco.
Un viaje teórico de 18 horas (23) en autobus nos trajo desde Lima a esta pequeña y fascinante ciudad, esta copa que ha ofrendado los licores más gloriosos y dolorosos a los labios del tiempo..
En el callejón naranja donde habita la ventana del minúsculo restaurante Prasada, coincidimos con los Back Street Boys (sólo los nombré mentalmente así durante las 10 primeros minutos): Cuatro hermanos californianos en sus late 20, early 30. De un tejido social increible, Andy, Ned, Isaac y Doug no dudaron en incluirme en su equipo con destino al Camino del Inca (alternativo).
Perfecto! tengo equipo de acampada:
tienda de campaña + saco de dormir + cocinilla + ollita + poncho + motivación = 3.2 kg
y nos caimos re-bien (jejeje, a lo argentino), así que, un poco de avena, espaguetis, atún y chocolate.. ready, steady.. go!
El camino del Inca es una caminata de varios dias por la montaña que finaliza en MachuPichu, está totalmente monopolizado y regulado, y es bastante caro.
La versión alternativa (osea, cualquier otro trazado que no solape con el oficial), es obviamente gratuita, sin guias ni agencias, por una ruta alternativa evita cruzarse con el "original".
Nuestro trazado parte desde un pueblecito llamado Mollepata, a unos ¿60km? de Cuzco y en 6 jornadas montañeras te plantas en Aguas Calientes, al pié MachuPichu.
Para llegar Mollepata, el destino puso a nuestra disposición a Cristo, el simpático vendedor de chocolates de Coca Shop, la tienda donde te dan a probar gratis! mucho chocolate.La versión alternativa (osea, cualquier otro trazado que no solape con el oficial), es obviamente gratuita, sin guias ni agencias, por una ruta alternativa evita cruzarse con el "original".
Nuestro trazado parte desde un pueblecito llamado Mollepata, a unos ¿60km? de Cuzco y en 6 jornadas montañeras te plantas en Aguas Calientes, al pié MachuPichu.
Y sus chocolates...Oh lala! De coca, de ají (picante), de cafe, de lúcuma!, de maca..
No hay que ser Scooby Doo para que la vida sea un fluir de aventuras, pero viajar en una furgoneta Volskwagen de las clásicas ayuda bastante.
Y.. Cristo tiene una! Es tan fácil como montarse en la furgo y empezar a viajar! También ayuda mucho empezar un trekking por las montañas peruanas en época de lluvias sin mirar el parte meteorológico y no enterarse de la que se avecina..
Así empezó nuestro viaje. En la furgo de Scooby Doo, viajando por las montañas bajo la lluvia, 4 hermanos increibles capaces de trasladar el sueño americano desde las doradas y suaves colinas californianas hasta los verdes agujas montañosas del imperio Inka, una jugadora de rugby de Minesota y un español minimalista que no se piensa las cosas dos veces por que una vez ya es demasiado! Todo ello aderezado con lluvia en constante in-crescendo.
Bueno, en realidad todo eso todavía no es sinónimo de aventura.
Agreguemos una carretera de curvas. Uhmm..¿he dicho ya lo de la lluvia? Ah.. si.
¿Y qué tal si le ponemos 25 años a la furgoneta? ¿y una rueda con los tornillos flojos?
Jejjee.. Naturalmente, todos los pasajeros vamos ajenos al peligro, riendo, contando chistes y escuchando la banda sonora de "Into the wild" con inserciones caseras que Cristo se ha currado con los dialogos de los físicos cuánticos de What the blip do we know? Joder! Ahora si! Un poco de acción en la película!
Bueno, ahí va! Una toma exterior del lateral de la Volskwagen en plena curva va descendiendo hasta casi engullir el asfalto a ras de suelo.. La cámara enfoca en detalle la rueda trasera..
La siguiente toma muestra el interior de la furgo, donde Ned ve pasar algo volando por el aire y piensa que se trata de piedra o un plástico.. El espectador sabe que se trata de un tornillo. Un tornillo de la rueda. Otro tornillo pasando junto a la ventana.. Uhmm.. vamos tan rápido, parece un trozo de plastico.. Otro tornillo más sigue sin levantar sospechas..
Coño! ¿es eso una rueda?!!
Shit! That´s our wheel!!
Boooom!! Ñieeekkkkk! Grrrrrrrrrr!! (Ruidos, sacudidas, chirridos y chispas ahogadas por la lluvia)
Cristoooo! Controlaloooooo!!
La furgo se sale de la carretera y se detiene en la cuneta. Nada grave. Todos estamos bien. Salimos bajo la lluvia. Efectivamente, no hay rueda trasera. La encontramos a unos 100 metros, entre los arbustos, y los tornillos estan diseminados por la carretera.
Necesitamos muchas manos, pero un solo corazón
Vuestra fuerza nos hará ser ese ejercito..
Vuestra fuerza nos hará ser ese ejercito..
Trás mucho tira y afloja colocamos la rueda y seguimos..a Mollepata! El estrés se ha vestido de silencio y la sonrisa nerviosa es la moneda de cambio. Tras varios kilometros de pista super montañosa, y con el miedo como copiloto (especialmente cuando el pomo de la puerta se me calló en el pie y los brazos del conductor gesticulaban en el aire), llegamos al pueblo. La lluvia lo abrazaba todo.
Nos despedimos de Cristo y comimos en el bar del pueblo. Estaban teniendo problemas de inundaciones y la chica que nos servía la comida estaba totalmente empapada. Solo ahora me doy cuenta que lo que estaba lloviendo no eran gotas de agua, sino tornillos de rueda... La historia se repetía, y no nos ibamos a dar cuenta hasta que no vieramos de nuevo la rueda adelantándonos..
Para hacer la historia breve, emprendimos camino mochila en espalda. Lluvia, ropas mojadas que secábamos con piedras calientes o al sol tímido de las mañanas. Paisajes sobrecojedores en los recodos del sendero (Un ejemplo: La llegada a Cruzpata el primer dia. El camino desembocaba en un verdecito, y como si alguien te estuviera observando, al volver la mirada por encima del hombro.. zas! Un 6mil nevado te abofeteaba la retina.. y se te quitaban las penas y las humedades :)
Las comidas no eran copiosas, las caminatas se alargaban como el mapa de Chile, y el barro era un invitado frecuente. Poco a poco empezamos a ver más y más deslizamientos de laderas, que se llegaron a convertir en auténticos éxodos forestales: Los deslizamientos eran tan profundos que grandes grupos de árboles bajaban decenas metros y (en apariencia), su ecosistema permanecia intacto.
Senderos, rios, arroyos, cataratas, praderas de mullido césped, sofá natural en el que anclaba la tienda de campaña para dormir a pierna suelta (eso si, bien tapado).
Puentes colgantes sobre rios desbocados, ascensiones interminables.. Un sencillo templo inca en lo alto de la montaña lleva siglos mostrando su alineación con MachuPichu, un par de valles y montañas más al fondo. Solo nos damos cuenta cuando las nubes se despejan.
Spain, 10 points! Espectacular!
Al día siguiente bajamos la montaña, desde la distancia vemos la fábrica de chocolate de Willy Wonka: un enorme agujero en medio de una montaña vomita cantidades sorprendentes de agua marrón. Estamos llegando a la hidroelectrica, donde uno debe andar por las vias del tren unas 3 horas hasta llegar a Aguas Calientes (el pueblo que hay 500 metros verticales debajo de MachuPichu).
Primer avistamiento de la rueda: Una señora local, bastante alterada, con un castellano mínimo, nos avisa que no se puede pasar, y nos insta a salir de alli inmediatamente: En la hidroelectrica han dado aviso que una cabeza de agua (huaica) viene destrozándolo todo desde Cuzco.. En un par de horas llegará..
Elegimos un lugar bastante elevado y nos disponemos a esperar mientras cocinamos unos espaguetis. Dos días después, en nuestro fallido intento de salir a pie de Aguas Calientes, el ojo del huracan, pudimos ver los estragos del Urubamba. Calculamos, acorde con las posiciones que habiamos mantenido durante la comida, que algunos de nosotros habriamos desaparecido engullidos por el rio y otros no. La olla de espaguetis hubiera sucumbido, ya que donde estuvo la cocinilla de gas, ahora solo había gas.. es decir, aire, jejeje.. El vacio vertical hasta el rio..
Esperamos un par de horas y nada sucedía. Decidimos tirar palante.En la hidroelectrica la policia no nos dejó continuar. La palabra helicóptero empieza a hacer acto de presencia. A las dos horas curiosamente, nos permiten seguir. Y digo curiosamente porque el panorama pinta fatal. Así pues, seguimos andando por las vias, que empiezan a cubrirse de agua. El rio lo está inundando todo. El agua nos llega a las rodillas. El mismo agua que a pocos metros a nuestra derecha revienta en si misma, como lo hace el Sol con sus pedos termonucleares, nos llega calmadamente hasta las rodillas, ocultandonos los railes. Vamos tanteándolos con un palo para no salirnos y perder el rastro de la via del tren.
Dos días después, en nuestro intento de “La fuga de Aguas Calientes”, ya no había vía. Arrancada por los mordiscos del agua.
Tras 3 horas de caminata, ya de noche, llegamos a Aguas Calientes. Ahí arriba está MachuPichu, protegido por el feroz Urubamba. Es casi una isla. El rio rodea casi al completo la montaña cónica de MachuPichu., y todo ello, a su vez está recogido en un nido circular de montañas. Es una fortaleza natural inexpugnable. Expectacular ya de por sí, con o sin ruinas.
Buscamos cama y cena baratas. Empiezan a escasear los suministros en el pueblo y cenamos arroz blanco y huevos fritos. Más de 3000 turistas llevan un par de días atrapados en el pueblo. Nadie entra, nadie sale. Nada entra, nada sale..Bueno si, se oyen historias urbanas de turistas que han pagado hasta 500 dolares por salir en helicóptero.
Nos acostamos cansados, agotados, pero con una sola cosa en la cabeza: MachuPichu.
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