jueves, 30 de junio de 2011

Tao

Aunque se gobierne una nación con rectitud,
y se luche en las guerras con astucia,
el reino se deberá alcanzar por la no-acción.
Este es el único modo de alcanzarlo.
No hay otro posible.

¿Cómo sé que esto es cierto?
Así:
Cuantas más restricciones y prohibiciones haya,
más pobre será el pueblo.
Cuantas más armas,
más confusión.
Cuanta más industria,
más objetos inútiles.
Cuantas más leyes y reglamentos,
más bandidos y ladrones.

Luego el Sabio dice:
Si yo me entrego a la no-acción, los hombres aprenderán a desenvolverse rectamente por sí mismos.
Si yo me entrego a la quietud, los hombres hallarán la rectitud por sí mismos.
Si no establezco normas, los hombres se beneficiarán.
Si yo me libero de deseos, los hombres permanecerán sencillos.

Capítulo LVII, Tao Te Ching

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