sábado, 26 de septiembre de 2009

En Quito hace fresquito

Ayer aterricé en Quito, Ecuador.
Tras una racha no tan buena en Panamá en un intento fallido de cruzar el Pacífico en barco, cojo los bártulos (3 camisetas, 2 jerseys finos, forro polar, 2 pantalones, saco de dormir, chuvasquero de plasticazo y tienda ultraligera) y agarro un vuelo Panama-Quito (Ecuador).
El remolino del desagüe gira hacia el lado contrario que en el hemisferio norte (si no llega a ser por el Lonely-planet ni me doy cuenta, jeje), las plantas enredaderas se enroscan hacia el otro lado y la cabeza te da vueltas en general, no sé si sera por el soroche (mal de altura), ya que estamos a 2800 metros de altura, o de la resaca de anoche..
Hace 48 horas estaba con el culo al aire, nervioso, y con miedo a lo desconocido. No tenia plan B, ni mucho menos plan A, sólo un billete a Quito.
Había intentado contactar con CouchSurfers de Quito, para encontrar un lugar donde poder alojarme un par de noches, al igual que con 3 o 4 granjas de woofing (comida y alojamiento a cambio de un poco de trabajo), pero en ningún caso había recibido respuesta.
De repente, hablando por el mesenger con Jorgillo, un buen amigo de los tiempos universitarios, me dijo que su padre estaba en Quito y que el podría ayudarme. Blink! Sonrisa de oreja a oreja!
Jorge-padre vino a recogerme al aeropuerto, me llevó a su casa, me dió una copia de las llaves y dijo: Abrete sesamo! Quédate todo el tiempo que quieras, yo apenas paso por aqui..
Café y pastel en casa de unos amigos, tour nocturno de Quito en coche y cena regada con vinorro que nos fue soltando a ambos, poniéndole una guinda super buena onda a un larguísimo día que había empezado a las 5 am en Panama con escala en Caracas, Venezuela.
Menudo personaje el papá de Jorge!!
Hoy, no tan reventado como esperaba, me he aguantado las ganas de ir a correr por el enorme parque que hay frente a la casa (no vaya a ser que me de un malengue, que ayer todo el mundo me avisó repetidas veces de la larga e inevitable mano del soroche sobándote la cabeza) asi que nos hemos ido a dar un paseo por la city, comer en un restaurante ecuatoriano (uhmm.. bueno, creo que aqui solo se llaman restaurantes, jejeje) y echando una larga siesta, que ha desbancado por K.O. absoluto la idea de ir al rocodromo (si!! aqui hay rocodromooooooooos!!!)
Tengo algunos planes para Ecuador, no tanto de viajar en plan turisteo sino de hacer cosas.. pero las iré contando conforme sucedan.. si es que suceden, por que ni yo mismo lo tengo claro..
Por cierto.. aqui hace frio.. vamos, que es un eterno otoño.. uhmm..delicioso.. Estaba hasta los mismisimos del clima extremadamente tropical-humedo de Panama. Echaba de menos eso de dormir tapadito con 2 o 3 mantas..
Por cierto, los de la granja ya me han respondido.. En un par de dias iré para alla, mientras me espero, que parece que va a haber una manifestación-acampada por parte de los indigenas, que llegan de todos lados para protestar por un tema de aguas, y no me lo quiero perder..

Por cierto, desde aqui, desde la casa, en el centro de la ciudad, se puede ver la cima eternamente nevada del Cotopaxi (en lengua quechua: masa de fuego).. 5900 metros, pero parece que la ascensión no requiere demasiados conocimientos técnicos y te sale por unos 600 euros..uhmm
Oh my god!


Un abrazo

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