jueves, 5 de marzo de 2009

Todos los asientos están ocupados y soy el único que va de pies. Las ventanas bajadas y las puertas abiertas. Un poderoso y antiguo motor ruge y contamina, pero hace bien su trabajo y empuja el bus infantilmente aerografiado a toda velocidad.

En un ejercicio de sinestesia, la música salsa brota de los cristal clear sound system y se arremolina con el viento que entra por todos lados, llevandome en volandas, entre vaivenes y curvas, medio adormecido, hacia la boca del lobo.. Panamá.

Llevo 4$ en el bolsillo y 10 en el calcetín. Y a las malas, si me roban.. que más da. Inconscientemente taso todas mis pertenencias..Conclusión: Puedo volver desnudo a casa y no habria perdido gran cosa.. Eso si, hago de tripas corazón y doy por supuesto que vuelvo de una pieza y sin costuras en la piel.

Hace unos 4 días tuve una mala experiencia. Mi primera mala experiencia en lo que a robos concierne. Mi primera experiencia en robos fue hace 3 semanas en Costa Rica, pero no fue mala. Simplemente nos robaron y nos enteramos tiempo después.

Sin embargo esta vez estaba yo de por medio.
Nunca antes había estado en esa situación. Me acordé inmediatamente de Littel.
Que fácil es Paulovizar a alguien, sobre todo con violencia.
Es por eso que para mi la ciudad de Panamá es la boca del lobo y 3/4 de la población son sospechosos.

Y sin embargo, sé que no es así.. pero el miedo no es como el cartero, que siempre llama a la puerta. El miedo entra sin preguntar. Hijoputa.

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