domingo, 10 de julio de 2011

Conciencia y consciencia

Los términos conciencia y consciencia no son intercambiables en todos los contextos. En sentido moral, como capacidad de distinguir entre el bien y el mal, solo se usa la forma conciencia:

«Mi conciencia fue la más cruel de mis jueces... ¡nunca me perdonó!»

Con este sentido forma parte de numerosas locuciones: como tener mala conciencia, remorderle [a alguien] la conciencia, no tener conciencia (no tener escrúpulos), tener cargo de conciencia, etc.
Con el sentido general de percepción o conocimiento, se usan ambas formas, aunque normalmente se prefiere la grafía más simple:

«Tengo conciencia de mis limitaciones»

El adjetivo correspondiente, en todos los casos, es consciente, y su antónimo, inconsciente. No son correctas las formas conciente ni inconciente.

El verbo correspondiente (‘hacer que [alguien] sea consciente de algo’) es concienciar (no concienzar). En América se usa también la forma concientizar: «¡Aquí necesitamos gente como ustedes para concientizar al pueblo!»
Los sustantivos son, respectivamente, concienciación y concientización.

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